EL PERDON

Por Charlie Quillen

Primero que nada quisiera darles las gracias, gracias por haberme invitado, verdaderamente he disfrutado el tiempo que he tenido con ustedes y quiero felicitar a aquellos maestros que han enseñado antes que yo, realmente han hecho un trabajo magnifico con la Palabra.  Han mostrado una gran profundidad en el conocimiento de la Palabra y sabiduría para aplicarla y tengo entendido que algunos de los maestros han enseñado por primera vez, un trabajo excelente.

Hoy día yo les voy a enseñar sobre el tema del perdón, y quiero que sepan que antes de que me dedicara a estudiarlo en profundidad igual que todos los demás temas en la palabra yo pensé que lo sabía a cabalidad antes, pero luego me di cuenta de que aun había una profundidad en este tema que yo aun no comprendía.  El perdón realmente es el punto cúspide en todas las relaciones que llevemos a cabo en la vida, empezando con nuestra relación con el Padre.

A cuantos de aquí les gusta el beisbol?  Conocen el deporte?  En Venezuela les encanta el beisbol.  Hace unos años atrás fui al campamento familiar de ellos y ellos insistieron que yo participara, pero al igual que con ustedes yo vengo del invierno al verano, así es que no hay mucha oportunidad para ejercitar allá.  Una de las cosas que ustedes los jóvenes van a descubrir en la medida en que sigan avanzando en  edad es que la mente no envejece, pero que el cuerpo si envejece.  Entonces era mi tiempo para empujar el bate, y fui lo suficientemente afortunado como para llegar a la primera base.  La forma en cómo el juego funciona es que usted tiene 3 bases y ustedes tienen que correr hasta llegar a la primera base donde estaban originalmente, entonces yo estaba en la primera base y la próxima persona era muy buena para golpear la pelota y estaba a punto de tocarla y entonces ese jugador tiró la pelota demasiado lejos en el centro de juego, entonces yo corrí a la segunda base, entonces el tiró la pelota y cometió un error y pasó muy lejos de la persona a la que debería haberle llegado, entonces yo corrí de la segunda a la tercera rápidamente, entonces alguien más tiró la pelota denuevo y volvió a haber un error, y el entrenador estaba esperando que me yo me fuera corriendo a la primera base y yo pensé voy a ganar, voy a ganar, y cuando iba corriendo con todas mis ganas hasta la base, en un segundo mis piernas me dijeron que no iban a seguir corriendo, y mis piernas se me quedaron atrás pero la parte de arriba seguía corriendo y me caí y me arrastré por el suelo y mi cara se arrastró por el suelo, pero llegué a la base y metí el gol, y luego me fui del juego. 

Pero me enseñó una lección, que si enfrentamos ocasiones en la vida para las cuales no estamos preparados nos vamos a caer en forma garrafal, y el perdón es así, tenemos muchas oportunidades en un solo día para perdonar y muchas veces son perdones pequeños que necesitamos entregar, pero de vez en cuando, hay algunas ocasiones en la vida como nos enseñaron antes, que cuando vienen los terremotos grandes, es nuestra preparación previa lo que nos permite salir adelante, y las más grandes heridas provienen de personas a quienes amamos más, de nuestros esposos, de nuestros hijos, de nuestros padres, de nuestra familia de Dios y estas ofensas como las llama la Palabra, sino se manejan en una forma divina se van a transformar en amargura en nuestros corazones y la Palabra dice que hace semejar la amargura como una planta en la que crecen raíces y del mismo modo como las raíces tu nunca sabes por donde van bajo tierra y nosotros pensamos que solo estamos enojados con una sola persona pero esa raíz bajo tierra entrelaza y toca y llega a todas las relaciones que nosotros tenemos en la vida, especialmente en la relación que tenemos con Dios.  Para mi es imposible tener amargura para con un hermano o hermana en Cristo sin que destruya mi relación con Dios.

Lo que vamos a estar examinando hoy día en La Palabra es cómo Dios nos enseñó a manejar estas situaciones.

Hechos 24-16  Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.

Pablo tenía que ejercitar esto para poder mantener su corazón limpio, y de la misma forma en que yo no me ejercité en forma anticipada antes de ir a jugar beisbol, él sabía que necesitaba practicar esto de mantener su corazón limpio, en ambas situaciones en su relación con Dios y también con los hermanos.  Así como hemos estado revisando hombres y mujeres de Dios en nuestro pasado, cada uno de ellos tuvo oportunidades en la cual podrían permitir que la amargura naciera y como vimos en el estudio de Pablo en la mañana el estaba en una situación en que necesitaba recibir perdón de los demás.  Pero quiero que entiendan que Pablo sabía que él había matado a parientes de los creyentes, el no solo tenía que perdonar a aquellos que querían perseguirlo, el también era una persona que necesitaba recibir perdón de los demás; la culpabilidad puede ser tan destructiva como la amargura.

¿Han escuchado alguna vez el término que dice: no me puedo perdonar a mí mismo?; ese es un término sicológico y no es bíblico.

Es como los sicólogos tratan de manejar la situación para poder ayudarle a alguien a manejar la culpabilidad, pero lo que hace es eliminar lo que verdaderamente  necesitan hacer para hacerlo de una forma divina, implica que tu eres la única persona que está involucrada en esta situación para no sentirte culpable, es como que si tu te dieras permiso a ti mismo para no sentirte culpable, pero eso es una mentira, lo que necesitamos hacer es aceptar el perdón que se nos ha otorgado, primero de parte de Dios y luego de parte de nuestros amigos y de aquellos a quienes hemos ofendido, así que lo que vamos a estar examinando hoy día es cómo Dios organizó las cosas para que el perdón ocurriera en relaciones cercanas.

Lucas 17-1 al 6

1. Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!

2. Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.

3. Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

4. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

5. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.

6. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.

 El versículo 1 dice que es imposible que no vengan ofensas.  Esta palabra tropiezo es la palabra griega escandelon  y es la palabra que describe a una trampa.  Y siempre cuando hay una trampa, hay un lugar dentro de esa trampa donde se va a producir la trampa, algo que hace que la trampa ocurra, así es que cuando el animal viene y se empieza a comer lo que se haya dejado allí para atraparlo, entonces la trampa se suelta y la trampa agarra al animal.  Y la palabra donde tu pones la carnada, esa palabra donde tu entierras la carnada esa es la palabra griega escandelon, y lo que la Palabra está diciendo es que en la vida para todos nosotros existen estas trampas y el adversario conoce nuestras vidas y él sabe cómo poner la carnada en la cual tu vas a caer, sabe lo que te hace enojar, sabe lo que te ha herido y eso lo usa en contra tuya, entonces el pone esa carnada en algo en que él sabe que exactamente tu vas a ir morder, y hace la carnada exactamente para que tu caigas en la trampa y la cosa que te puede molestar a ti puede que a mí no me moleste en lo absoluto, pero el adversario es muy agudo pero Dios es más y Dios puede avisarnos donde están esas trampas pero lo que tenemos que aprender a hacer es a rechazar la tentación y necesitamos reconocer que lo que está allí en frente de nosotros es una trampa, entonces esta ofensa es una triquiñuela del adversario y la falta de perdón menoscaba, socaba la fundación, el fundamento de toda relación y si de toda esta enseñanza ustedes pueden recordar una sola frase yo quiero que sea esta que voy a decir a continuación: el perdón requiere solo de una persona, pero para que exista la reconciliación deben haber dos, yo puedo tomar la decisión de perdonar a cualquier persona pero para que nosotros podamos volver a reconciliarnos y estar juntos nuevamente, requiere de que se involucren ambas partes, el perdón que yo otorgo me limpia a mí de la amargura, y el amor que yo tengo para querer reconciliarme es lo que a mí me motiva a reconciliarme, entonces la idea es que yo busque cualquier oportunidad que yo tenga para poder reconciliarme con mi hermano.

La pregunta que yo debo hacerme en cada una de mis relaciones es ¿qué es lo que me pide el amor de Cristo?  A veces no requiere que allí exista una relación.  En un matrimonio cuantas veces tu perdonas sin siquiera decir una palabra, mi esposa es tan excelente en comunicarse conmigo que todo lo que yo a veces necesito es recibir una mirada de ella para saber que lo que hice fue erróneo, porque nos conocemos tan bien, y yo no tengo que decir a cada rato perdóname cariño, perdóname cariño,  pero ella sabe porque yo he tenido un cambio de acción que yo he recibido la reprensión.

Pero existen ocasiones en mis relaciones en que la ofensa es tan grande que necesito hacer algo, cuando mi relación está en peligro necesito actuar, porque estoy guardando mi relación y es el amor que tengo por aquella persona lo que me motiva a querer reconciliarme.

Lucas 33-34

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.

Van a ver ocasiones en nuestra vida en que la gente nos va a ofender y ni siquiera se van a dar  cuenta, o van a creer que están llevando a cabo un servicio a Dios por el hecho que nos ofendieron  pero esta gente lo hace en ignorancia y yo no tengo problemas para perdonarlos, nosotros muchas veces vamos a ofender a gente y vamos a estar ignorantes de que hemos traspasado los límites.

Mateo 18-21

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete?

Van a ver ocasiones en que vamos a tener que perdonar a una persona en relación a la misma ofensa una vez y otra vez y otra vez y otra vez.

En esta cultura del antiguo testamento había una costumbre y se pensaba que si la gente perdonaba hasta tres veces a la otra persona ya era suficiente, entonces Pedro pensó que él era muy generoso al decirle 7 veces señor y Jesucristo se da vuelta y le dice no solo 7 sino 70 veces siete.  Me inmagino a Pedro contando con los dedos, pero el punto era, deja de contar, no mantengas un registro, porque cuando amamos a alguien le damos el tiempo y la oportunidad de cambiar pero lo que necesitamos ver es un esfuerzo a querer cambiar, no puede ser una actuación falsa, yo no tengo ningún problema para perdonar a alguien que yo creo que genuinamente se ha arrepentido.

¿Ustedes tienen problema para perdonar a alguien que realmente te muestra que está arrepentido por lo que hizo? 

Pero a veces nosotros también no sabemos cómo decir perdóname en una forma que podamos convencer al otro, entonces lo que necesitamos pensar en esa situación es, ¿qué es lo que yo necesito decirle a esta persona para que verdaderamente comprenda que yo lo siento?, a veces tengo que hacer algo, o dar algo, las flores son siempre buenas.

La forma en que nosotros comunicamos al otro de que nos hemos arrepentido es muy importante y hay ocasiones en que un líder servidor necesita entender cómo perdonar, porque ellos derraman sangre en su cuidado por nosotros y muchas veces nosotros no lo entendemos y puede que ellos digan algo que nos ofende.  ¿Se acuerdan cuando JC dijo que ellos tenían que beber su sangre y comer su carne y sus discípulos se alejaron de él porque estaban ofendidos?  A veces la gente se va a ofender aun cuando lo que nosotros estamos tratando de hacer es enseñarles la Palabra.

2 Timoteo 2 24 al 26

24. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;

25. que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,

26. y escapen del lazo del diablo, en el cual están cautivos a voluntad de él.

 Si, algunas veces nos quedamos atrapados en esta trampa, y necesitamos que alguien vea que estamos atrapados en la trampa, que venga y nos libere, pero es la responsabilidad del individuo una vez que ha salido de la trampa, alejarse y salir de ahí.

 Santiago 3-16

16. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

A veces en las relaciones de los creyentes surgen como diferentes partidos.

Los tres que están en frente mío, párense al frente, miren a la congregación y sujétense de las manos.

Así que dentro del cuerpo de Cristo estamos conectados, por lo que las bendiciones y talentos de este hombre bendicen a este otro hombre y a esta mujer y los talentos y bendiciones de esta mujer bendice también a estos dos, y esta palabra que aparece aquí que dice envidia en griego es celos y dice tan ardiendo que está realmente en llamas por algo, pero esta palabra en el griego puede tener aplicaciones buenas y aplicaciones malas, cuando estoy emocionado por Dios y las cosas de Dios entonces esto es bueno, cuando estoy usando esta intensidad para politizar y causar contención y división entonces es malo.

Sepárense ahora un poco, (solo quedan dos tomado de las manos) por alguna razón este hombre está ofendido por las acciones de esta mujer pero no lo deja solamente allí entonces se da vuelta y se lo dice todo a este otro hombre, y trata de que él también esté enojado con esta mujer.

De eso se trata lo que está hablando en este versículo.

Que se junten en mi ofensa dice, entonces ahora estos dos no reciben las bendiciones que podrían tener al estar en comunión también con esta otra persona,  pero lo que el perdón logra es que los vuelve a juntar.

Hay oportunidades en la vida en que nosotros nos demoramos en dar la reconciliación,  pensando que estamos haciendo bien a la otra persona que necesita la reconciliación.

1º Corintios 5-1 y 2

1. De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.

2. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?

 Esta iglesia Corintia estaba muy orgullosa de su liberalidad, ellos aceptaban todo de todos, y estaban viviendo en medio de una ciudad en la cual el sexo era parte de la adoración a los otros dioses.  La gente adoraba a Dios por medio del sexo que tenían los unos con los otros, entonces su conciencia estaba sellada y no veían que había problema alguno con lo que estaba ocurriendo en esta situación, entonces Pablo les corrigió su forma de creencia y los Corintios respondieron muy bien, separaron la parte que estaba ofendiendo a la iglesia de la iglesia, pero entonces algo ocurrió, este joven se arrepintió, pero aun así ellos ya no les permitieron volver, entonces en 2º Corintios el tiene que manejar esta situación.

 2º Corintios 7-7 al 10

7. y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.

8. Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó.

9. Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.

10. Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

 Hay una sola forma en que esta situación en la cual tú no entregas el perdón funciona, cuando la motivación de esa acción es el amor.  Si yo no les doy el perdón y retengo el perdón porque quiero que sufran un poco más, entonces la motivación no es la correcta, siempre necesito permitirle al amor de Dios ser la estrella que me guíe.  El perdón en Grecia se usaba para indicar la liberación de un cargo, de un matrimonio de una obligación de una deuda o castigo.

La idea de una deuda o algo que se debe es inherente en el uso, de modo que cuando yo los he ofendido a ustedes, les he robado de algo, y de lo cual yo los he robado a ustedes es de mi amor por ustedes y de mi relación con ustedes, yo les he violado la confianza que ustedes tenían en mí, y eso es algo que duele y que me causa una herida y ahora yo he incurrido en una deuda y hay dos cosas que puedo hacer, pagarla o perdonarla.  La mayor parte del mundo está buscando que tu le pagues, lo llamamos venganza pero Dios nos dice nos comanda a cancelar la deuda, al punto de que tu a mi no me debes nada en ningún momento y cuando cancelo o anulo la deuda, nunca más debería traerla a colación, no la llevo en mi mochila, esperando por el momento en que en el futuro tu vuelvas a hacer lo mismo, yo la saco y te doy el latigazo, cuando una deuda es perdonada es anulada y esto significa que te estoy dando mi palabra que nunca más la volveré a traer a colación, nunca más, se supone que nosotros debemos ser imitadores de Dios, ¿imitadores de Dios se supone?

Bueno la palabra de Dios dice que tomó nuestros pecados tan lejos como el este está del oriente y dice que no los recuerda más.  No dice que los olvida, pero nosotros hemos llegado a interpretarlo para querer entender que dice eso, olvidar algo es involuntario, no tengo control sobre las cosas que olvido, no, simplemente las olvido, tu no vas a ser capaz de olvidar una ofensa, pero lo que tú vas a tener es la oportunidad de nunca más tener que volver a traerla a colación.  Entonces cuando Dios dice que él alejó tus pecados y los tiró tan lejos como el Oriente está del Occidente  y ya no los recuerda más, está queriendo decirte que él decidió por libre albedrío no traerlo más a colación, entonces cuando tú te pares enfrente del Bema nunca esas ofensas van a ser leídas en contra tuya allí, hemos sido limpiados por Dios de todas esas ofensas y así es como Dios quiere que nos tratemos los unos a otros, de modo que cuando yo perdono a alguien nunca más voy a traer esa ofensa a colación, pero, ¿qué pasa si yo las recuerdo?, Cuando esa situación ocurre yo rehuso caer en la trampa y comerme la carnada, me mantengo alejado de la trampa, puede ser que me acuerde pero la rechazo, no, yo digo no, eso no fue lo que yo dije, yo dije que iba a perdonar.

Cuando ustedes miran a los evangelios se van a dar cuenta que JC asemejó el concepto de perdón con el dinero, y eso es una aplicación práctica que le ayuda a la gente a entender el perdón, porque en cualquier transacción monetaria hay algo que yo te entrego y hay algo que tú me debes y me lo pagas devuelta, pero cuando se anula la deuda entonces ya no debo más y la persona que tenía la deuda ahora se transforma en una persona muy agradecida.  Entre más entendemos cuánto Dios y cómo Dios nos ha perdonado a nosotros más fácil nos será perdonar a una persona. Las ofensas que yo he hecho en contra de mi Padre Celestial son muchas más y sobrepasan a las ofensas que alguien quizás me ha hecho a mí.  Cuanto más comprendo cuánto he sido perdonado más amor tengo para perdonar.

Lucas 7-36

36. Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

37. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

38. y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

39. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

40. Entonces respondiendo Jesús, le dijo:Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.

41. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?

43. Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

44. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.

 Me encanta esa forma en cómo Jesús se volvió a la mujer y habló a Simón y le dice en los próximos 3 versículos y le muestra a Simón cuan agradecida ella está.

 45. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

46. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.

47. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; más aquel a quien se le perdona poco, poco ama.

48. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.

 Entonces si quieres tener amor en tu corazón, una forma que te va a ayudar es siempre recordar ¡cuanto perdón has recibido tu!, entonces cuando decidimos que nos vamos a olvidar de ese perdón nos volvemos orgullosos y pensamos que hemos conseguido las cosas por nosotros mismos, el pecado trae consigo una deuda que se debe anular o pagar,  anular la deuda es perdonar la deuda, cuanto más conscientes estemos de lo mucho que se nos ha perdonado, más amor tendremos hacia aquel que pagó la deuda por nosotros.

Esta es la base del fundamento de la necesidad de arrepentimiento, hay una necesidad de entender realmente la gravedad de la infracción para realmente amar a quién nos perdonó.  Y yo les voy a mostrar un versículo que muestra que nunca más tendremos que buscar nosotros nuestra propia revancha.

Romanos 12-19

9. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

Se nos ha explicado que una mejor traducción para la palabra venganza aquí sería  justicia, y esto es muy verdad, porque lo que sucede es que si alguien me ofende y yo le permito a Dios que el busque la venganza hacia con ello y resulta que ellos después renacen y sus pecados son perdonados, ¿entonces dónde está mi venganza?

Este versículo así como está traducido nos da una imagen errónea acerca de Dios.  ¿Porqué Dios me pediría algo a mí algo que yo estoy esperando que él haga?, él me dice a mí que yo no debo vengarme y después yo le pido a él que el se vengue?. No, Dios es un Dios de justicia y está listo para perdonar y está ansioso por perdonar. Pero aun si la persona que nos ofendió no se arrepiente, Dios hace la promesa, yo voy a pagar.  ¿Y sabes a quién le va a pagar?, a ti te va a pagar, Dios te va a retribuir y restaurar a ti lo que el adversario robó de ti, por eso no necesitamos buscar nuestra propia revancha, Dios te va a restaurar a ti aquello que te fue robado por eso es que amamos y perdonamos a nuestros enemigos, porque no hay nada que pueda hacerme alguien que Dios no me pueda retribuir 7 veces más, si se me ha robado algo, Dios lo va a restaurar, si yo mantengo el corazón correcto y confío en Dios.

Lucas 17: 3 y 4

3. Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

4. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

5. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.

 Para mi es impresionante que los apóstoles le hayan dicho a JC auméntanos la fe, porque ellos entendieron que esta era una de las más terribles cosas que el señor les estaba pidiendo que hicieran, ellos estaban volviendo del campo donde ellos habían sido comisionados por el Señor y ellos habían sanado a la gente y habían echado fuera demonios y no habían tenido problemas en creer que ellos podían hacer eso y ellos habían echo un tan buen trabajo que el Señor les había dicho, yo veía a Satanás como un rayo caer desde el cielo,  y luego inmediatamente después de eso, les dice auméntanos la fe, no sabemos como perdonar a estas alturas porque esta es la parte difícil de la vida.  Para llevar a cabo milagros señales y maravillas solamente se requiere creencia,  tu puedes creer por un cortito periodo de tiempo y lograr hacer el trabajo en ese cortito periodo de tiempo,  pero cuando he perdonado a alguien debo mantener mi creencia en alto una y otra y otra vez.  Y es inmediatamente después de de este pasaje donde él dice que somos capaces de mover montañas, y dice que si tuviéramos la creencia como del porte de un granito de mostaza, pero ¿que es aquello que nos va a impedir tener aquella fe?, cuando yo tengo una ofensa que yo he mantenido en mi corazón y no he logrado perdonar a mi hermano, y esto es lo que Pablo quiso decir cuando él dijo que él se mantenía limpio y por eso es que el fue capaz de hacer lo que hizo.

Aquí vemos cuatro pasos, el primero es donde uno ha traspasado y ha cometido la ofensa.

Mateo 22:37 al 40

37. Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

38. Este es el primero y grande mandamiento.

39. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

40. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

 Los dos primeros grandes mandamientos, ambos tienen que ver con el amor y si estos dos son los dos primeros grandes mandamientos, entonces ¿cuales serán  los dos primeros y grandes pecados?:  No amar.  Entonces cuando yo te trato a ti de cualquier otra forma que no sea basada en el amor, yo he pecado.

En 1º Juan habla acerca de aborrecer a tu hermano y otra forma de traducir esa frase podría ser no haberlo amado lo suficiente.  Cuando yo te digo que yo te amo pero  yo no te trato de la forma en que Jesucristo trató a aquellos que amaba entonces yo estoy pecando, cuando yo amo con el amor de Cristo y yo avanzo y hago las cosas que Dios me ha llamado y me ha mostrado que yo debo hacer,  aun si cometo un error, pero si yo lo he hecho basado en el amor de Dios, Dios puede corregirlo y Dios puede suplir.

En Romanos 13 8 dice no debáis a nadie nada sino el amaros unos a otros.  Jesucristo no les está enseñando esto cada vez que esto sucede, pero cuando la ofensa ha sido tan grande que pone en peligro la relación que tenemos entre nosotros, entonces yo necesito hacer esto.  A menudo minimizamos una ofensa que ponga en peligro nuestras relaciones y maximizamos un error que no tiene ningún efecto duradero y si seguimos poniendo de lado estas ofensas y nunca las manejamos, de repente la ola expansiva de esa ofensa va a ser demasiado alta y va a volver de vuelta y este es el tipo de cosas que causa que un matrimonio se separe, porque si ellos hubieran tomado cuidado de las pequeñas ofensas que se estaban llevando a cabo  a lo largo del camino, entonces la relación habría sido edificada y habría sido cimentada.

La segunda es la que llamamos la confrontación, y es cuando dice la palabra reprendedle y la palabra reprender tiene un significado diferente al que yo pensé originalmente que tenía.

En el griego esta palabra reprender aquí significa honrar, darle el debido respeto o peso o valor, y yo pensé que reprender significaba tocarte con el dedo en el pecho y decirte todas las cosas que no habías hecho bien,  pero no es lo que esta palabra significa, significa esta palabra que tu eres tan importante para mi que yo necesito decírtelo, yo te amo tanto que vamos a tener que hablar respecto de este asunto, y por eso es que la Palabra dice que cuando un hermano te ha ofendido dice que te acerques a él con espíritu de mansedumbre,  el hecho de que se le pida cuentas de sus acciones a alguien es una manera de demostrarle que es lo suficientemente importante como para que tomemos en serio sus acciones y que necesitamos hablar al respecto, entonces primero empezamos con la ofensa, luego tenemos la reprensión y ahora volvemos a la persona original que le estamos tratando de decir cual es el problema que necesitamos manejar, y en ese momento la responsabilidad de aquella persona a quién se le mostró el problema, su responsabilidad ahora es el arrepentimiento, sin arrepentirse no va a haber un cambio verdadero, no es un signo de debilidad es un signo de que te has arrepentido, a veces los hombres pensamos que decir lo siento es un signo de debilidad, no, es un signo de amor, arrepentimiento significa cambiar de forma de pensar, arrepentirse no quiere decir que hemos superado el pecado, sino más bien que hemos cambiado de opinión frente a lo que hemos hecho y que hemos reconocido que hemos pecado y que hemos condenado nuestra acción de modo que un verdadero cambio pueda tener lugar, podemos ver esto a la luz de los dos primeros reyes de Israel, el primer Rey de Israel fue Saúl y cuando el quebrantó los mandamientos de Dios el nunca se arrepintió y cuando el lo hizo todavía el trató de culpar a la gente y nunca se le perdonó porque el nunca cambió su corazón y Dios  tomó el reinado de esta familia.

El segundo rey de Israel fue David, ¿que paso cuando David pecó?  Fue un profeta Natan, enviado por Dios, que tuvo que ir y reprenderlo y ¿cual fue la respuesta de David?  He pecado.  Y se arrepintió y se le dio el perdón y él fue perdonado a tal magnitud que de la relación adultera que tenía con Betsabé, que era pecaminosa, Dios perdonó a tal punto que de esa relación nació el Cristo en generaciones futuras y también vemos en David la voluntad de aceptar las consecuencias debido a su pecado.  Y cuando nosotros hemos pecado nosotros debemos estar dispuestos a hacer lo mismo si es que verdaderamente nos hemos arrepentido, el arrepentimiento debe ser genuino, debe tener una acción involucrada y el último paso es volver a la personal que originalmente fue ofendida y dice:  Y si se arrepiente, perdónale.  ¿Te fijas que toma a las dos personas?

Si en este proceso cualquiera de estas dos personas una de las dos dice ah no, la reconciliación no va a poder tomar lugar, Aun si tu eres la persona ofendida Dios te ha ordenado que si se arrepienten los debes perdonar y entonces es cuando la reconciliación puede tomar lugar.  Y cuando esto ocurre la nueva relación es más fuerte que antes de que hubiera ocurrido la ofensa.

Y vamos a terminar en Efesios 4:14.

Ustedes tienen en sus notas mucho más de lo que hemos cubierto hoy día, la primera parte de sus notas manejan la parte doctrinal del perdón y es donde Dios nos explica  cómo él nos perdonó a nosotros, el gran amor y el gran esfuerzo que el tuvo que tomar para  volver a traernos a reconciliación con él y tenemos que verlo desde el punto de vista doctrinal para entenderlo y nunca olvidarnos y nunca dejarlo, podemos verlo desde la palabra de Dios que si, Dios nos perdonó y podemos verlo desde la parte práctica que manejamos esta mañana.

Dios nos ha mostrado una forma que sí podemos vivir los unos con los otros porque yo te garantizo que si tu andas cerca de mí el suficiente tiempo yo voy a hacer algo que te enoje y no voy a hacerlo de adrede pero soy humano, así que cometeré errores y si tu eres de las personas que está listo para ofenderse entonces vas a agarrar esa ofensa y la vas a poner en tu corazón en contra mía, pero  en lugar de hacer eso dímelo  y yo voy a hacer todo lo que sea necesario para corregirme, porque yo deseo una relación contigo, yo necesito tu relación conmigo, tu eres parte de mi familia.

Efesios 4:14-15

14. para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,

15. sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

 Así es que siempre hemos de hablarnos la verdad en amor.