Autor - Tom Dill (Traducido por – Juany Harbert)
OFENSA:
Hebreos 12:15:
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Amargura: acritud, acre (especialmente veneno) o acidez, como una botella de ácido. Es muy destructivo. Si se deja desenfrenado invadirá cada aspecto de su vida.
Una buena cantidad de amargura llega a nosotros cuando nos permitimos ser ofendidos, y cuando no perdonamos. La Palabra nos explica cómo derrotar ambos aspectos.
Mateo 16:21-23:
21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.
22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.
23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Jesucristo no atacó a Pedro, él atacó las palabras que salieron de la boca de Pedro. Es Satanás que el que quiere separarnos en nuestras relaciones. Reconozca de dónde viene el ataque. Si hay una relación que continuamente le lastima, entonces usted necesita reevaluar esa relación, necesita comunicarse y APRENDER A PASAR COSAS POR ALTO. Pedro continuó ministrando, y Jesucristo continuó amándolo y confiando en él.
Una ofensa es una trampa, como una caña de pescar con un anzuelo al final. No sea atrapado en eso.
Eclesiastés 7:21.
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti;
No dirija cada palabra a su corazón, diríjalas hacia alguna otra parte. Cuando estamos arraigados en la Palabra estaremos por sobre toda ofensa.
¿Recuerda la situación en Marcos 5:23-43? Jairo vino a Jesucristo por ayuda, y entre medio Jesucristo comenzó a ayudar a la mujer con el flujo de sangre. Jairo no se puso todo ofendido por eso. Para construir relaciones divinas, hay que aprender a no tomar en cuenta ciertas cosas.
Mateo 13:54-57.
54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Cuándo las personas se ofenden es porque miran a los 5 sentidos. Los 5 sentidos del mundo son caos, así es que necesitamos obtener una imagen de lo que Dios dice acerca de nuestras vidas.
Después de que Jesucristo resucitó él fue directamente a los apóstoles, a pesar de la falta de creencia y de soporte hacia él justo antes de que lo aprehendieran, cuando él les pidió que oraran y ellos se durmieron. ¡Qué amor! Tenemos que aprender a amar como Jesucristo lo hizo.
Juan 13:34-35:
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Jesucristo amó y confió de esa manera porque él confió en el Padre. Si usted hace esto, entonces no se ofenderá cada 5 segundos.
Proverbios 22:24-25:
24 No te entremetas con el iracundo,
Ni te acompañes con el hombre de enojos,
25 No sea que aprendas sus maneras,
Y tomes lazo para tu alma.
La cólera es como el fuego, consume como combustible. Cuando usted se enoja todo lo demás se desbalancea y cualquier cosita se convierte en una herida abierta.
Adaptación de la enseñanza hecha por Tom Dill, en la Reunión de la Familia del 2008 (no es una traducción palabra por palabra), hecha por Juany Harbert
La Comunión De La Familia Cristiana – www.cffmes.org