JESÚS, LA ROCA
Tonia Shroyer (17 de marzo del 2013)
Traducción: Juany Muñoz de Harbert
Isaías 28:16: “Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he
puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular,
preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure”. Quiero
desglosar esto para ustedes. Cuando se ponía un fundamento o una piedra angular,
no debía ser agitable, debía ser inamovible; y todos los que verdaderamente
descansaran en ella, estarían a salvo.
Su reino sería fundado sobre una roca, estaría seguro en medio de todas las
tormentas que le pudieran caer encima. ¿De quién está hablando? De la promesa
del mesías que vendría. Él era la preciosa piedra angular; de lo cual vemos varias
referencias en el nuevo testamento.
Es un gran estudio el seguir la trayectoria de la piedra angular. Incluso, el rastrear
este versículo, que se muestra en el nuevo testamento; y proféticamente, en el
antiguo testamento.
Mateo 7:24-25.
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra
aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
¿Quién es la roca? Jesús. La estabilidad del reino de Dios en la tierra, descansaba
en la venida de ese mesías. Dios había determinado enviarlo. La promesa era
cierta y segura de que él vendría.
Una “piedra probada” comúnmente se aplica a los metales, que son probados en el
fuego para analizar su calidad. También se puede ver esto en la escritura. La idea
de que Dios colocara un fundamento, no con una calidad de piedra desconocida,
sino con estabilidad; sería algo seguro, no dudoso. La firmeza y solidez sería algo
tan conocido que el fundamento y la superestructura estarían seguros.
La palabra “preciosa” se refiere al hecho de que la mayoría de las piedras angulares
se usaban para sostener la esquina del edificio. En un edificio, los bloques más
grandes y firmes son seleccionados y puestos ahí.
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“El que creyere” que el fundamento es firme, y que él está seguro y confiado en eso
“no se apresure”. La fe en el mesías que había de venir, esa confianza en él, los
mantuvo firmes; y preservó en ellos la creencia de que estarían a salvo.
“No se apresure” la Septuaginta dice: “No será avergonzado o confundido, no habrá
razón para estar avergonzado, por la confianza del fundamento firme. No huirás de
él como hace un hombre, para poner su confianza en aquello que le falla, en el día
del juicio”.
Romanos 9.
33 como está escrito:
He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
¿No es fabuloso?
1 Pedro 2.
7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no
creen, La piedra que los edificadores desecharon,
Ha venido a ser la cabeza del ángulo.
Aunque ellos lo rechazaron, Dios es quien lo eligió y lo puso por fundamento en
nuestra iglesia.
Mateo 21.
42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:
La piedra que desecharon los edificadores [¿quiénes eran los edificadores?
Los sumos sacerdotes, los ancianos del pueblo, los doctores de la ley…ellos
rechazaron lo que había venido a ser la principal piedra del ángulo],
Ha venido a ser cabeza del ángulo.
El Señor ha hecho esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
“Maravillosa a nuestros ojos” es magnífico a los ojos de la gente, que Él hubiera
seleccionado a su único hijo para ser despreciado, rechazado y muerto. Pero luego
lo levantó y edificó una iglesia sobre ese fundamento; no sólo acogiendo a judeos y
a gentiles, sino también a todo el mundo.
“Desechado” es una expresión que viene de la albañilería, de trabajar las canteras.
Cuando acomodaban las piedras y cementaban; probaban piedras diferentes en
cada lugar, para ver cuál piedra se acomodaba mejor. En Massachusetts existen
cercos hechos de piedras, que vienen del suelo, no son hechas a medida. Es algo
hermoso, tienes que escoger la piedra indicada para que encaje, para poder
construir estos muros. No sólo en Massachusetts, están por todo el país. Esos
muros tienen como 200 años. Ni siquiera están cementados con nada; sino que la
colocación de las piedras es algo tan perfecto, que permanecen así. Qué interesante
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es eso, que tienes que seleccionar las piedras con tal cuidado, al punto que un muro
se pueda mantener así.
Así es que, cuando probaban las piedras, si no encajaban correctamente, eran
puestas al lado y buscaban otra. Las desechaban, por así decirlo. No tenían el
encaje perfecto, no era la correcta. Pero podría ser que la misma piedra que habían
desechado, al final de todas las piedras que escogían, fuera la correcta.
¿Alguna vez has hecho eso? Bueno, nosotras las damas hacemos eso todo el tiempo
con las tenidas. Nos probamos como 10 trajes. He oído de gente que se probó
muchos vestidos de novia, y finalmente escogieron el primero. A menudo ocurre
que el que es desechado es la más adecuada principal piedra del ángulo.
Efesios 1.
20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su
diestra en los lugares celestiales.
Dios tenía un plan, no sólo de mantenerlo como la principal piedra del ángulo, sino
como la cabeza.
Efesios 2.
6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús.
Somos parte de esa obra de albañilería. No es un accidente el que Dios nos eligiera,
y que somos perfectos a sus ojos, por causa de lo que Jesucristo hizo. Encajamos
en ese muro. Somos parte de ese revestimiento de piedra. Dios nos seleccionó y
escogió y puso en el lugar correcto. No necesitó poner pegamento ni cemento, pero
si crees que necesitas eso, la sangre de Cristo cementa el muro ¿verdad?
Juan 13.
15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros
también hagáis.
Mateo 11.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
“Tomar el yugo” representa sometimiento a Cristo. “Aprended de mí” es
discipulado. Cuando veo a Cristo, veo su voluntad y su humildad de hacer la
voluntad del padre. Nos invita a que lo sigamos. Y creo que la Comunión de la
Familia Cristiana, siendo que somos una familia, eso es lo que hacemos por la
gente. No queremos discutir sobre lo que tú crees y lo que yo creo. Lo que
queremos es enseñar la Palabra a nuestra máxima capacidad de espíritu santo; con
corazón puro, sin nuestra propia programación. ¿Quién soy yo para decir que
tengo mi propio orden de eventos? Hablemos de orgullo…bueno, eso es ignorancia.
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No es esto, sino humildad. Me gusta la invitación a seguirlo. Y eso es lo que
hacemos por la gente. Les extendemos una invitación hacia Cristo, les extendemos
una invitación para que lo consideren.
Incluso con las doctrinas que predicamos, te invitamos a que vayas a la Palabra, y
lo consideres. Nosotros hemos tenido que ponernos humildes para considerar lo
que algunas personas, que nunca consideraríamos en el pasado, con lo que Dios les
ha mostrado a ellos en el pasado. Si no estás cómodo con todo, entonces vas al
padre y le pides que te muestre. No nos ofendemos si alguien dice: “Dios me
mostró esto…”. Le echamos un vistazo. Así es que tranquilícense. Entregamos
invitaciones a venir a Cristo, a las escrituras. Entregamos invitaciones, pero viene
de la humildad.
2 Corintios 10.
1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando
presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado
para con vosotros.
La humildad te llevará al destino que Dios te ha llamado a realizar.
“¡Oh, qué se supone que haga, no sé qué hacer”. De pronto nos ponemos
quejumbrosos y gimoteamos, y miramos a todos alrededor…bueno, revisa tu
humildad. Jesús era estable. No se removía fácilmente. Él estaba en
control de sus emociones. Él era la roca en medio de la tormenta. Y al
diablo le encanta cuando “reaccionamos” a sus obras ¿verdad? A veces la gente
quiere conmocionarme. Bueno, al diablo le gusta cuando piensa que tiene un lugar,
cuando armamos nuestra programación, por así decirlo; pero Jesús vivió en
respuesta al padre. Si aprendemos a manejar nuestras emociones y
aprendemos a ir al padre primero, y hacemos de eso un hábito;
permaneceremos estables; entonces habremos progresado.
Como embajadores por Cristo, hemos sido llamados a vivir la vida que apelamos
representar. ¿La vamos a vivir o no? Decimos que representamos esto, entonces
vivámoslo. Y lo reflejamos a la gente alrededor nuestro. Soy muy bendecida. Oro
por el esposo que tengo. No fue sólo su buen parecido; puede que sólo haya tenido
16 años, pero ha sido lo más inteligente que he hecho. Fui al padre y…hemos
estado juntos por 28 años. Y vaya que ha rendido lo que yo necesitaba. Su segundo
nombre es “estable”. Él reflejaba las cualidades que yo necesitaba aprender. Así es
como deberíamos llegar a ser, más parecidos el uno al otro. Si uno observa parejas
casadas por años, uno termina las frases del otro. Son amables, gentiles,
respetuosos y cariñosos. Y uno piensa si eso es aún posible hoy en día. ¡Sí, lo es!
Cuando los años pasan, se entremezclan. Uno debe llegar a ser lo bueno que ve en
ellos, porque es el Cristo en ellos, lo que estás viendo.
Dios lo estableció de esa manera. Así nos entremezclamos. Y necesitamos decir lo
mismo de nuestros hijos. Vean las cualidades que son buenas de esos niños, y
díganles que es porque están mirando al salvador, y con la mente de Cristo. Él nos
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ha mostrado cómo vivir. No podemos decir: “bueno, él es testarudo; sacó eso de
ti”.
Anoche fuimos a cenar a la casa de Kevin y Sara, por el cumpleaños de Kevin; y
había otros invitados. Sara es tan buena anfitriona. Estábamos hablando y
teniendo comunión y de repente, Sara llegó con la bandeja de bistecs. A la mayoría
de los hombres le gusta hacer los asados a la parrilla ¿verdad?...bueno, ella llegó y
le dije: “Oh, ¿también haces asado?” Y me dice: “Confía en mí, así es mejor”. “Él se
distrae hablando, y la carne se quema o no queda muy buena…” Y pensé en que eso
es lo que uno hace por su pareja. En vez de hacer que él sea el experto en asados,
ella simplemente hace lo que tiene que hacer y todo se soluciona. No sé si Kevin
puede asar o no, pero anoche su esposa lo hizo maravillosamente. Pero ¿ven? Así
es como funciona.
No dejes que alguien te diga cómo deberías hacer las cosas, porque si así fuera la
manera, yo no estaría aquí parada frente a ustedes. Hubo mucha gente, hace años,
que nos dijeron a Jeff y a mí, muchas cosas malas acerca de que su esposa estaba al
frente y él no lo estaba. O si yo estaba al frente, mejor que se pusiera los
pantalones e hiciera lo mismo. Si hubiéramos escuchado eso, nunca habríamos
ido en la dirección en que Dios quería que fuéramos. Pero ¿ven? Él tiene la
humildad a Dios y a Cristo primero, para permitirme hacer lo que hago. Y yo no
podría hacerlo sin su amor, sin su apoyo.
El otro día estábamos en New Jersey y encontré sus notas. Se paró al frente y
enseñó un domingo por la mañana. Cuando viajamos, él siempre recibe
invitaciones a enseñar. A veces habla y a veces no habla. No lo discutimos, es
como él quiera. Él sabe que lo exhorto, pero él lo hace si quiere o no. Él ha
enseñado en comuniones por años, le encanta la comunión en el hogar. El otro día
fue donde los del programa de los “Colaboradores”, lo vi saliendo por la puerta con
un cintillo en el pelo. Le pregunté qué estaba haciendo, y me dijo: “es para mi
enseñanza”. Le dije que bueno, que parecía que estaba en la universidad. A veces
es especialmente invitado a enseñar. Él sabe que contribuye, que tiene algo que
decir, y ministra a esas personas.
Bob Faller me dijo que lo había invitado a enseñar, yo no sabía nada. Así es que le
pregunté a Jeff que si iba a enseñar; y dijo que no lo sabía. Antiguamente le
preguntaba todo, que qué iba a enseñar, cómo lo iba a hacer; pero a medida que los
años han pasado, lo dejo tranquilo. Encontré sus notas de cuando enseñó ese día y
el tercer punto que tenía era: apoyar a Tonia. Se paró ahí y compartió cosas de
nosotros de las que ni me acordaba, me hizo a mí llorar.
Hemos de tener humildad y someternos el uno al otro. Él hace eso muy bien.
Buscamos cualidades positivas y las atribuimos a que estamos mirando a nuestro
salvador.
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Si queremos sentirnos miserables podemos dejar que nuestras circunstancias
dicten nuestro humor y la manera en que vivimos. Si han oído la enseñanza de “El
poder del testimonio”, he compartido testimonios acerca de mí misma, que no
quería compartir; pero lo hice. La gente dice que con la edad viene la sabiduría.
Bueno, eso puede ser verdad; pero ustedes, jóvenes, vayan a la Palabra y obtengan
sabiduría ahora. No digan: “Bueno, cometeré algunos errores, viviré por 40 años, y
luego me voy a enmendar”. ¡No! Pidan sabiduría ahora.
¿Cuál es tu tiempo de respuesta? Cuando recién me casé solía quejarme, llorar,
molestarme por algo por dos semanas. Y él trataba de descifrar cómo resolverlo,
porque los hombres son reparadores, les gusta cuidar a las mujeres, tener esposas
felices, una vida feliz. Pero ¿cuál es nuestro tiempo de respuesta? A veces
experimentamos cambios de ánimo, subimos y bajamos; pero ese tipo de
comportamiento es muy duro para la gente que te rodea.
He tenido jefes muy buenos en mi vida, pero también he tenido algunos que no
eran estables emocionalmente; y eso hace difícil para cualquiera, trabajar con gente
así. Ahora estoy muy bendecida de trabajar con la gente con la que trabajo; porque
para mí, ellos reflejan a Cristo. Son estables, son confiables. Y ese es el
tipo de gente con la que quieres rodearte. Porque esto mantiene el miedo
alejado. Mantiene a Dios primero. Mantiene a Jesús en el medio. Y luego,
realmente puedes fluir con el espíritu santo. Queremos agradarle a la gente,
queremos que la gente esté bendecida y feliz alrededor nuestro; pero eso no puede
ser nuestro enfoque; no puede ser en lo que se base nuestra vida. La gente usará
su comportamiento para manipularte. Las esposas lo hacen. Los esposos lo
hacen. Se dan el “tratamiento silencioso”. La gente usa la rabia. Te gritan, te
levantan la voz, o simplemente revientan en ira.
Así es que te encuentras, ya sea evitando esa situación o tratas de
hacerlos felices; de modo que puedas funcionar. Por ese camino, la
guía del espíritu santo pronto sale por la puerta, cuando uno trata de
manejar las emociones de alguien por ellos. En vez de hacer eso, confronta
amorosamente, y remuévelo. Si es una situación familiar, tú establece los límites,
tú decide. Recurre a Dios, Él te dirá cómo manejarlo.
Cuando experimentamos cosas, queremos que otra gente lo experimente también,
no estoy segura por qué. A veces cuando salimos, a las mujeres nos gusta ir al baño
juntas. Oye, si le vas a hablar a una zarza ardiendo…quiero estar ahí para
experimentar eso también. ¿Sabe siempre la gente cómo serás día a día? O si lo
saben… ¿se asustan de ti?, ¿se asustan de qué vas a decir o lo que no vas a decir?
Cuando te levantas ¿cuánto tiempo pasa antes de que algo te moleste? …y luego,
todo tu día se echa a perder. Decimos: “si sólo eso no hubiera ocurrido…”
Bueno, hay valor en la estabilidad. Ahora estamos re-aprendiendo eso con
nuestro hijo Seth, tiene 20 meses. Él tiene que tener estabilidad. Funciona bien
con las rutinas. Pero, como padres ¿somos constantes? Como pareja, cuando
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estamos enfrente de nuestros hijos, no importa qué edad tengan ¿somos
invariables? Como jefe ¿eres invariable? ¿Te enojas? ¿Pierdes los estribos? ¿Eres
de humor cambiante? ¿Qué hay de bromear con los niños? A veces las bromas
pueden ser divertidas, pero a veces, no tanto. A veces se puede salir de los límites y
causar confusión. He visto muchos niños a quienes los padres les hacen bromas y
los sobre-estimulan. En un minuto, bromear está bien; y al próximo minuto, se
meten en problemas por hacer exactamente lo mismo. Ahora, están confundidos.
¿Alguna vez has estado con un adulto, en que él bromea; luego, tú participas en la
broma, y lo próximo que sabes es que estás en problemas? Nosotros podemos
controlarnos, pero hasta que creamos eso, nada va a cambiar. Si
estamos convencidos de que no estamos en control de nosotros
mismos, de que no podemos controlar lo negativo que pasa en nuestra
vida, o que alguien más nos controla … entonces tenemos que
considerar qué espíritu estamos entreteniendo; porque ese no es el
espíritu santo.
Todos tenemos emociones y hay etapas en nuestra vida, pero el péndulo nunca
debiera oscilar hasta el extremo de ningún lado. Le dices a Dios que lo
sientes, le dices a la gente que lo sientes; y lo pones de vuelta en el medio,
rápido. Las excusas tienen que parar. Excusas como: “no puedo evitarlo”, “así es
como soy”, “la gente me falta el respeto”. Bueno si sientes que te faltan el respeto,
probablemente te sientes rechazado; y si te sientes rechazado…estás entreteniendo
un espíritu de miedo. Así es como funciona. Entonces, ¡obtén ayuda!
¿Sabes? Dios no te va a decir que hagas algo con lo que no nos va a ayudar ¿cierto?
Él nos ayuda. Eso es lo que Él hace. Le permitimos que lo haga en su tiempo, pero
podemos lograr mucho cuando nosotros controlamos nuestras
emociones. Jesús tuvo que hacerlo y nosotros también podemos.
El pequeño Seth es muy gracioso. La primera vez que hace algo es gracioso, y luego
ya no es tan gracioso. Tratamos de no confundir al pequeño. La semana pasada
estaba tratando de sacar las rejillas de ventilación del piso. Estaba acostado en el
piso, tranquilo, mirando y tan feliz. Mis hijas mayores nunca consideraron hacer
algo así. Pero él es curioso, tratando de ver cómo funcionan.
Otra cosa que hace es que le gusta subirse a la mesa del comedor y correr sobre
ella—tenemos una mesa grande. Y estaba sentado en el sillón mirando algo, lo
podías ver; pero de pronto todo estaba quieto. Y lo agarré justo arriba de la mesa
moviendo su banderita de arco iris con la que canta canciones cristianas. Entonces
le di unas palmadas, eso no hizo mucho. Me miró y se rió. Y le dije: “¡No!” Y luego
él me mira y repite: “¡No!” Así es que por un momento no escucho ruido, y ahí
estaba sobre la mesa otra vez, con las tijeras. No sé de dónde salieron las tijeras,
pero ahí estaba, corriendo sobre la mesa con las tijeras. ¡Ohhhh! Así es que le di
una palmadita en la cabeza. No le gusta eso, pero llama su atención. Así es que
tengo que decirte que Dios recompensa todo crecimiento con poda. Él trata
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de captar tu atención sobre algo. No sé si te da una palmadita en la cabeza o como
sea que lo haga, Él trata de obtener tu atención.
Hay ciertas cosas en las que Dios no te puede adentrar, hasta que seas
consistente en cómo reaccionas emocionalmente. Sería perjudicial para ti.
A veces nosotros decimos que protegemos a personas…de sí mismos ¿Han oído
eso? Bueno, Dios hace eso también. Él no te va a poner en situaciones que te van a
impresionar de mala manera, que te van a estresar. Así es que, Él observa cómo
manejamos las cosas. Cuando le permitimos que nos pode en ciertas áreas,
entonces Él puede comenzar a moverse y trabajar en esas áreas.
La paz es el poder. Empúñenla sólidamente. Conocí a los autores de un
libro que creo que comunica muy bien. El libro se llama: Los generales de
Satanás. Cuando la autora, Madelene Eayrs y su esposo firmaron mi libro,
pusieron “La paz es el poder, empúñala sólidamente”. Nunca me olvidé de eso. Ya
sea que nos guste o no, estamos en guerra espiritualmente. Ese es el caso. Cuando
satanás viene a pelear con nosotros, necesitamos pararnos en contra de él, y no ser
una montaña rusa emocional. Tenemos que aprender a pararnos firmes.
Por eso es que tenemos una familia, un cuerpo de Cristo, porque nuestro andar no
es perfecto. Incluso Jesús llamó a sus discípulos para que oraran con él. Los
despertó y quería que oraran con él y lo apoyaran. Él también tenía emociones.
Lloró, estaba turbado en la situación cuando Lázaro durmió. La gente en el otro
reino está observando.
Filipenses 1:28 en la versión de la Biblia Amplificada dice: “Y no [ni por un
momento] tengas miedo ni estés intimidado en nada, por tus oponentes y
adversarios, porque tal [constancia y arrojo] será una clara señal (prueba y sello)
para su [inminente] destrucción, y además [una muestra y evidencia segura] de tu
liberación y salvación, y esto de Dios”.
¡Vaya! Esa es una promesa. La gente dice que no tiene respuesta a sus oraciones.
Bueno, a veces Él te da una promesa, para que puedas pelear la batalla de la fe.
Dices que no tienes tu necesidad suplida. Bueno, ve a la Palabra, para eso es la
promesa. Porque en tiempos de tribulación, ahí es cuando la madurez espiritual se
obtiene. Haz tus enemigos el estrado de tus pies. ¿Dónde estaría la gente, que si
no hubiera tenido fe en la adversidad, dónde estarían hoy?
La fe no niega que hay un problema. Niega su influencia. Nuestra paz
trae madurez. Si permanecemos apacibles, el diablo sabe que no puede
fastidiarnos, que no vamos a rendirnos. Y Dios ve que nuestra
confianza verdaderamente está en Él. También lo ve la gente a tu
alrededor. Mientras tratemos de cuidarnos a nosotros mismos, Dios ni se enoja
ni se aleja de nosotros, sólo espera poder aterrizar el avión para ti. Y a veces Él
trata de aterrizarnos, y damos tumbos…está bien…deja que Jesús tome el manubrio
(como la canción: Jesus take the wheel). No sólo tenemos el privilegio de
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creer en Cristo, sino también de resistir un poco de sufrimiento,
mientras estamos esperando la liberación. En tiempos difíciles, resistir
produce madurez y crecemos espiritualmente.
Juan 16.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Ven, ese es el propósito de la fe. Siempre tratamos de evitar los problemas. Pero
no es el evitar los problemas, sino el sobrepasarlos con paz y estabilidad. El
evitarlos, no te beneficiará en ninguna manera; prolongará tu sufrimiento. Tienes
espíritu santo, tienes Cristo en ti. Enfréntalo.
Hay algunos de ustedes aquí que no han visto un doctor, que han sido ministrados
repetidamente; y si no vas al doctor, personalmente voy a agarrarte de la mano y
llevarte allí. Porque necesitas sanidad, y no la estás alcanzando. No hay ninguna
condenación en eso ni auto crítica. ¿Saben lo que es el auto criticismo? Es una
forma sutil de orgullo. La condenación y el auto criticismo son orgullo, en
su forma más sutil. Así es que comiencen a señalárselo el uno al otro. Si el
único momento que tenemos para alabar y agradecerle a Dios es cuando las cosas
son maravillosas y perfectas, entonces tenemos un problema.
Éxodo 14.
13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que
Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto,
nunca más para siempre los veréis.
14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Te levantas en la mañana y luego estás en medio de algo, no importa lo que sea;
podría incluso ser que te estás diciendo a ti mismo que te ves terrible, o que estás
envejeciendo, o que no tienes dinero para pagar tus cuentas, o que tu esposo se está
poniendo de tal humor que no sabes qué vas a hacer. Entonces dices: “El Señor
peleará por mí”. Recuerdas versículos como éste sabiendo que cuando hablas las
palabras de la Palabra, eso debería traer paz. Debería traer descanso. Si no puedes
recordar nada más, di el nombre: Jesús. Él es el que habla de la paz que nos dejó
¿cierto?
Hemos estado en muchas sesiones de sanidad, liberación y ministración,
públicamente y en citas y reuniones. A veces la gente necesita un poco más de
tiempo para sentarse y hablar. Puedes hablar de Dios todo lo que quieras, a veces
la gente mantiene todo escondido y cubierto. Pero en el momento en que nombras
a Jesús, si hay algún espíritu que no es divino en la persona o en la habitación, hay
una reacción. Es inmediato. Si en algún momento estás ministrando sanidad a
alguien y no sabes lo que está ocurriendo, y estás orando…sólo comienza a
hablarles de Jesús. Sólo habla de un relato de la Palabra. Di su nombre. Haz que
ellos digan su nombre.
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Fuimos a visitar una iglesia. Siempre le ofrecían a la gente renacer, y ser llevados a
lo que ellos llamaban la manifestación de hablar en lenguas. Llevaban a las
personas a diferentes habitaciones, pues tenían gran audiencia. Conocimos a una
chica que estaba en la cola afuera, y le hicimos muchas preguntas. Si era miembro
de esa iglesia, quién era. Comenzamos a hablar del hablar en lenguas. Le hicimos
toda clase de preguntas. Ella era miembro de la iglesia, y así era como lo
manejaban habitualmente. No querían poner a la gente en aprietos. Ella había
estado en un cuarto con otras 10 ó 15 personas; venían distintas personas que los
guiaban a hablar en lenguas. Ella había sido cristiana por mucho tiempo, pero cada
vez que iba y le preguntaban si quería recibir la manifestación de hablar en lenguas,
quería pero no lo hacía.
Hasta que una vez, una persona al lado de ella la empujó para que fuera y la
acompañó a uno de los cuartos. Sabían que ella era renacida, trataban de ayudarla
a hablar en lenguas y nada pasaba. La persona la miró y le dijo que sólo dijera el
nombre de Jesús. Eso debe haber sido por revelación. No significa que siempre
pase. Pero para ella, en tanto repetía el nombre de Jesús, se puso a hablar en
lenguas. Ella decía: “He confiado en Jesús para que me salve. Sé que no me fallará
aquí”. ¡Vaya, qué testimonio es éste!
No digamos “Jesús” al último. Todos aquí somos ministrados, sanados y oramos.
No hay que predicar un sermón, pero créanme que el otro reino sabe dónde Jesús
está sentado. Y cuando tú conoces tu autoridad y dónde tú estás sentado…los verás
que se van corriendo, cuando llegas a un lugar. Puede que sean personas, y amas a
las personas; pero no amas lo que están alojando. Dios te mostrará y los puedes
amar lo suficiente, al punto de abrirte paso para decirles de alguna manera: “en el
nombre de Jesucristo”.
Dios pelea por nosotros y Dios quiere que usemos sabiduría. La sabiduría dice:
“Espera un poco”. Y la emoción dice: “Apúrate, hazlo ahora”. La
emoción dice en el mall: “Hay una gran liquidación, debo comprarlo ahora, ya no
quedará cuando vuelva, quiero ponerlo en mi tarjeta de crédito”. He estado en esa
situación. Si realmente necesitas “eso”, pídele a Dios que lo guarde para ti. Y luego
revisa si es lo correcto que debes hacer.
Colosenses 3:15ª dice: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que
asimismo fuisteis llamados…” Dios nos creó para que operáramos en libre
albedrío; y nosotros elegimos lo que haremos y lo que no haremos. Creo que
tenemos el deseo dado por Dios de hacer lo correcto. No dudes de ti. Si
estás siendo guiado por Dios, y lo estás, y tienes espíritu santo; cree que
vas a decir lo correcto y hacer lo correcto. Y luego cuando Él te susurra
y te da una pequeña corrección, entonces tu tiempo de respuesta es
rápido. No queremos andar rodando. A veces eso es lo que hacemos.
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El autocontrol es libertad, no es esclavitud. El fruto del espíritu es auto
controlado. Así es que si estoy siendo guiada por el espíritu, voy a
evidenciar autocontrol. Si hay áreas en las que no estás en control, de algo que
debieras estar ¿has hecho brillar la luz del espíritu santo sobre eso? Porque él no
va a venir a lugares donde no lo dejas entrar. Tú abres la puerta. Somos libres
para no ser empujados por nuestros sentimientos.
Aquí hay otra opción: No tienes que hacer lo que “sientes” que tienes que hacer.
Esto es especialmente para los jóvenes…o para cualquiera. No tienes que hacer
lo que sientes que quieres hacer, sino haz lo que es sabio. Esa es la
opción.
Cuando la gente está fuera de control, no están felices. Ahí es cuando
vamos a Dios en humildad y decimos: “¿Qué está pasando?” Me cuido cuando
estoy con personas que se critican mucho a sí mismos, porque puede que terminen
amando a su prójimo como se aman a sí mismos ¿verdad? Trato de evitar eso antes
de que la relación se vuelva un desastre. Cuando la gente es así—yo he sido así en
ocasiones en mi vida—está pidiendo ayuda. Y si amar a alguien significa que tienes
que escucharlo por un poco, entonces lo escuchas por un poco.
El autocontrol te ayudará a sentirte mejor en cuanto a ti mismo; porque
cuando uno sube y baja emocionalmente, se cansa, se consume, toma toda tu
energía. Cuando nuestro humor comienza a hundirse, resistimos. Hace poco Tom
enseñó acerca de someterse y resistir, eso es lo que enseña Santiago 4:7. No me
importa si no te sientes como para hacerlo, sólo hazlo. Ponte una camiseta que
diga eso o algo así.
La estabilidad libera la habilidad. Se define estabilidad como la habilidad
para volver a calmarse rápidamente. Se es estable cuando aún perturbado,
decepcionado o enojado; la fortaleza resiste y perdura en cualquier
situación, y se permanece calmado. Le permitimos a Dios que le dé forma a
nuestras vidas y nos traiga lo que necesitamos; especialmente a aquellos a quienes
necesitamos. Confiamos en Dios. Él es la clave para avanzar en lo que nos ha
llamado a hacer.
Filipenses 3.
20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos
al Salvador, al Señor Jesucristo.
2 Corintios 5.
20a Así que, somos embajadores en nombre de Cristo.
1 Pedro 2.
21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.
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¿Ven? Jesús no logró todo para que nosotros no lográramos nada.
Toda pérdida es temporal, y toda victoria es eterna, por causa de
Jesucristo. Déjenme repetirlo. Toda pérdida que has tenido en tu vida, es
temporal; ya sea que haya sido una joya, un ser querido, tu pensión…es temporal;
porque la victoria en Cristo es eterna.
Si, consistentemente, queremos exhibir al reino de Dios y su hijo, es a
través de la mente renovada. Es mucho más que pensar los pensamientos
correctos. Se hace desde una perspectiva. La gente pregunta qué es la mente
renovada. Así es cómo se renueva la mente. Colosenses 1:13 dice: “el cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”.
La mente renovada es una perspectiva de pensamiento. Piensas desde la
perspectiva de estar sentado en los lugares celestiales. Yo estoy en el reino de Dios
y estoy en el reino de Jesucristo. Si no estoy en el reino de su amado hijo, entonces
¿dónde estoy?... ¿en las tinieblas? Él sí reina. Jesús reina hoy mismo. Podemos
enumerar toda una lista de cosas que él hace por nosotros ahora mismo. Él está
sentado en los lugares celestiales y nosotros estamos sentados con él. Este
versículo dice que hemos sido trasladados con él. Jesús reina, y ahí es donde
nosotros reinamos. Cuando pensamos de esa manera y operamos de esa manera,
no hay nada que pueda retenerte. Todo está bajo los pies de Jesús, por lo tanto,
todo está bajo los pies de donde tú caminas cada día.
Así es que necesitamos salir, con el poder de la resurrección, y retomar terreno por
el señor Jesucristo. Y toda la gloria y alabanza va a ¿quién? Dios el Padre. Amén.
Pasemos un buen tiempo manejando sus negocios. Los amo. Gracias.